Es bien sabido que las personas con trastornos de ansiedad tienden a experimentar preocupaciones y miedos intensos de forma persistente en situaciones diarias, que incluso afectan la salud, pero ¿Qué pasa si este trastorno no es tratado por un especialista y evolucina con el pacienta hasta la tercera edad?.
En un artículo reciente de la revista académica JAMA Psychiatry, Andreescu y Lavretsky, señalaron que la tercera parte de la población de la tercera edad que presentan algún trastorno de ansiedad generalizado mencinana que son pocos los reciben un tratamiento.
Lo cual se vuelve un tema preocupante, por la relación que existe entre la ansiedad y los accidentes cerebro vasculares, insuficiencias cardiacas, enfermedades autoinmunes, entre otras, que se pueden agravar al presentar este tipo de trastornos.
¿Con qué frecuencia se presenta?
En gran parte de las personas mayores que padecen ansiedad, cuentan con antecedentes de haber presentado ansiedad desde edades tempranas, pero la forma en que se manifiesta varía con el tiempo, como presentar irritabilidad, preocupación, inquietud, falta de concentración, alteraciones del sueño, que pueden ser inquietantes.
No existe un factor en específico con el cual se presente la ansiedad, debido a que las personas mayores, tienden a presentarse más ansiosos ante cuestiones de una enfermedad, cuestiones familiares o de amigos, jubilaciones y el deterioro de capacidades motrices, pero solo una pequeña parte de las personas mayores de 65 años suelen presentar un trastorno de ansiedad.
¿Cómo identificar la ansiedad en un adulto mayor?
La profesora Gretchen Brenes de Gerontología y Medicina Geriátrica de la facultad de Medicina de la Universidad Wake Forest, cita que los adultos mayores suelen presentar quejas somáticas físicas como, fatiga, dolores de cabeza, dolor de pecho, falta de aire y problemas gastrointestinales, que suelen ser difíciles de distinguir de otras afecciones médicas. Incluso en el momento en que el adulto mayor suele presentar sus preocupaciones, los profesionales de la salud no suelen darles importancia, ya que las consideran normales por el envejecimiento.
El Dr. Eric Lenze, jefe de psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de washington y tercer autor de JAMA Psychiatry, junto a otros expertos han sugerido realizar ciertas preguntas que pueden ayudar a detectar si un adulto mayor necesita una evaluación por ansiedad:
- ¿Tiene preocupaciones recurrentes difíciles de controlar?
- ¿Tiene problemas para dormir?
- ¿Se siente más irritable, estresado o nervioso?
- ¿Tiene problemas de concentración o de pensamiento?
- ¿Evita hacer cosas que normalmente le gusta hacer porque está sumido en sus preocupaciones?
¿Cuál es el mejor tratamiento?
Los especialistas recomiendan asistir a sesiones de psicoterapia, en específico la terapia Cognitivo – Conductual, para abordar directamente los pensamientos negativos que suelen ser persistentes y así reducir la ansiedad, sin la necesidad de ingerir algún tipo de medicamento como antidepresivos o benzodiacepinas que suelen administrarse cuando otras alternativas no han sido benéficas, pero son sumamente adictivas y ocasionar otros trastornos cognitivos a corto plazo.
